Señas tuyas, ya no tan queridas

A  veces me parece escuchar tu voz o ver tus facciones entre gente que deambula en la nada. Me asusto. Siento un peñizco en el pecho, ¿Qué es lo que me hiciste y por qué aún te apareces en mis peores pesadillas?  

Ni siquiera tengo un buen recuerdo de ti. Contigo sentí que le entregue mi intensidad a una piedra hueca. Mi forma de entender el mundo debe ser celebrada o compartida mas no tolerada. Eso eras tú. Un dementor que me robaba la luz y desgasto por unos meses mi ingenuo brillo 

Pero, ¿no era eso lo que quería cuando inicio todo? Quería dejar mi bufanda tirada en algún lugar que no recuerde. Donde no fuera importante, porque suponía que era tan sencillo como eso. Vaya niña ingenua.

Escucho el dejo selvático y me quiero arrancar la cabeza.

Miércoles 11 de setiembre 2024